Análisis de datos sobre el abordaje mediático y las reacciones online de las comparecencias de Mark Zuckerberg frente al congreso de Estados Unidos

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Contexto general

Los pasados 10 y 11 de abril, Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, compareció frente al congreso de Estados Unidos para aclarar cuál fue el papel de su empresa en el robo de datos de más de 50 millones de usuarios de dicha red social, que fueron utilizados para campañas políticas en Reino Unido y en las del mismo país norteamericano por Cambridge Analytica.

Las comparecencias se dieron en un clima de gran tensión debido a ser la primera vez en la historia de los nuevos gigantes de la tecnología (Google, Facebook, Amazon, Twitter, etc.) en que se cuestionan de manera firme cuáles son las implicaciones y las posibles consecuencias negativas sobre el uso de big data con fines de manipulación de la opinión pública, así como para discutir sobre las regulaciones que deben existir para estas empresas con respecto al uso de datos personales a nivel global.

El Observatorio de redes sociales y mundos virtuales, del ITESO, tomó estos acontecimientos para llevar a cabo el siguiente informe.

Objetivo general

Conocer el abordaje mediático online y las principales reacciones del público de esos medios sobre las comparecencias de Mark Zuckerberg frente al congreso estadounidense.

Fechas de consultas

Publicaciones del 10 al 15 de abril del 2018.

Medios monitoreados

Medio Publicaciones Comentarios
The New York Times en español 1 31
BBC Mundo 4 843
YouTube (HP esp / Telemundo) 2 3529
CNN en español 15 7734
El mundo 5 130
Aristegui 6 70
Total 33 12337

Metodología

A través de YouTube Data Tools y de Netvizz se llevó a cabo la minería de datos de 8 medios de comunicación en español que abordaron las comparecencias de Mark Zuckerberg frente al congreso estadounidense.

Se utilizó Excel y Hojas de cálculo de Google drive para procesar las bases de datos obtenidas y para generar tres bases nuevas:

  • Del abordaje que el medio hizo sobre los acontecimientos
  • De likes recibidos en los comentarios recolectados
  • De reacciones recibidas en las publicaciones recolectadas

Por último, se utilizó Tableau public para generar visualizaciones interactivas con los resultados. A continuación las visualizaciones y algunas observaciones generales.

Abordaje en medios

https://public.tableau.com/views/posturas_contexto_medios_face_C_A/Abordajemeditico?:embed=y&:display_count=yes&publish=yes

 

-22 notas fueron neutrales frente a Zuckerberg y Facebook, 10 los criticaron del algún modo y 1 defiendió a Zuckerberg.

-Cambridge Analytica fue la institución más mencionada, 16 veces. YouTube, Yahoo!, Twitter, FBI, Gobierno Ruso fueron mencionadas también.

– 16 notas no mencionan el tema del manejo de datos personales, 9 tienen una postura crítica sobre el tema (2 critican empresas fuera de FB), 7 notas sólo mencionan el tema, pero sin postura crítica.

A partir de estos números, podemos decir que los medios se vuelven cómplices de defender a Facebook a partir de la “neutralidad” de sus publicaciones. Sin embargo, puede ser que ellos también partan de la ignorancia del tema, por eso el tono burló de algunas notas.

¿Cómo pedirles que tomen postura frente a la relevancia del tema? Podemos exigirles que, por lo menos, agreguen preguntas reflexivas en sus notas.

 

Likes por comentario

https://public.tableau.com/views/comentarios_facebook_CA_medios/Historia1?:embed=y&:display_count=yes&publish=yes

 

Las personas señalan de la incoherencia que hay entre la queja del gobierno estadounidense por vigilancia excesiva de parte de Facebook, cuando ellos están acusados de hacer lo mismo con todo el mundo desde la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

La NSA espía porque dicen estar combatiendo posibles amenazas y para mantener la seguridad nacional, pero en realidad desean mantener un nuevo tipo de control (digital) sobre los individuos a través de su información.

Las redes sociales han dado pie a generar estos otros escenarios de control social. Es necesario que a partir de sucesos como el de Cambridge Analytica y Facebook discutamos y cuestionemos estos intentos de control social en la era digital.

Necesitamos que el Instituto Nacional Electoral (INE) garantice que no suceda lo mismo o algo parecido al robo de datos personales en México, después del convenio firmado con Facebook para hacer promoción del voto en el proceso electoral actual.

 

Likes y Me enoja o dislike por publicación

https://public.tableau.com/views/likesdislikes_publicaciones_Facebook_C_A_medios/Principalesreaccionesalaspublicaciones?:embed=y&:display_count=yes&publish=yes

 

La falta de información de los senadores fue un tema muy discutido en redes. El encuadre “burlón” de los medios sobre este hecho quitó seriedad y presión al cuestionamiento a Mark Zuckerberg y a la responsabilidad de su empresa en la protección y el manejo de los datos personales.

Este encuadre mediático alimentó la idea (visible en algunos de los comentarios con más likes) de que la responsabilidad del sujeto en el robo de información está por encima de la responsabilidad de la empresa, ya que, “nosotros” la compartimos y hacemos pública. Esto hace más sencillo limpiar la imagen de Facebook frente al problema. Por ello, es necesario llevar la discusión hacia la responsabilidad que las empresas tienen de poner en claro qué información obtienen y para qué la utilizan, y hacia un cambio en las políticas de uso de datos personales.

 

Conclusiones

¿Quién cerró Facebook después de lo sucedido?

El uso de la minería de datos y otras tecnologías de procesamiento y visualización de información online tienen diferentes caminos que se pueden escoger, no todo es malo, simplemente se tiene que saber analizar y escoger una posición crítica frente a las posibilidades de estas herramientas.

¿Como podemos exigir una agenda educativa crítica en el uso de estas tecnologías y no solo usos básicos de entretenimiento?

La labor del comunicador en este y otros casos es interpretar la información y simplificarla, para volverla más digerible al público en general.

 

Realizado por: Observatorio de redes sociales y mundos virtuales. ITESO. Primavera-2018

Maritza Anguiano
Daniel Alejandro Argüello
Iván Ulises Ávila
Fabiola Bugarín
Rubén Antonio Del Toro
Daniela González
Andrea Gutiérrez
Irene Haro
Rodrigo Hurtado
Karla Itzel Martín del Campo
Antonio de Jesús Michel
Verónica Lucía Trujillo
Esteban Wolf
Profesor: Víctor Hugo Ábrego

 

Charla con estudiantes de Comunicación acerca de internet, el mundo y la escuela. Parte 1

Por: Víctor Hugo Ábrego

@abregotron

 

A partir de un texto sobre la historia de la escritura y cómo ésta moldea nuestras prácticas de aprendizaje (reseñado aquí), de cuestionamientos a la escuela y de las capacidades que debería tener el comunicador hoy en día, sostuve una charla muy enriquecedora con estudiantes del primer semestre de la carrera en Ciencias de la comunicación del ITESO, que cursan el Observatorio de redes sociales y mundos virtuales.

La intención de este ejercicio es tener la oportunidad de escuchar las voces de las y los jóvenes acerca del uso que hacen de la tecnología con acceso a internet y de su día a día en el proceso de aprendizaje, ya que solemos hablar -mucho- de ellos, desde nuestro lugar de profesores, padres o simplemente como adultos, pero pocas veces dejamos que sean ellas y ellos quienes nos digan, nos lleven por sus derivas y nos dejen ver un poco el modo en que le dan sentido a la experiencia en su cotidianidad online. También lo hago porque cada vez escucho más entre colegas de la universidad (incluido yo, lo confieso, que tengo mis caídas con todo y que soy quien busca ir contra los prejuicios acerca del uso de estos aparatos) sobre el hartazgo que hay debido a que los estudiantes no se muestran interesados de atenerse a las planeaciones académicas o a los plazos institucionales, a que no leen o porque a pesar de su expertise en muchas aplicaciones para sus dispositivos móviles, la mayoría de las veces, sobre todo en los primeros semestres, no son ni los mejores buscadores ni quienes mejor filtran la información. Creo que los testimonios aquí vertidos dan cuenta de que el éxito y el fracaso del proceso del aprendizaje no está sólo en el uso de herramientas online de estudiantes o profesores, sino en el cómo nos acercamos todos ellas y de qué modo vamos familiarizándonos con su uso y con el sentido cambiante sobre lo que es aprender en este tiempo.

A continuación presento la primera parte, de dos, del remix (pues fui copiando y pegando las oraciones que tenía en mi transcripción) de las ideas tomadas de todo el grupo. La sensación de interrupción es constante debido a ese mismo ritmo de la charla que es imposible de mantener en lo escrito. Podría decirse que cada punto dentro y entre los párrafos, da pie a la voz de un estudiante diferente:

 

  1. ¿Cuáles son los cambios actuales en el modo de aprender de los jóvenes?

Los aprendizajes actuales ya no son lineales. Mentalmente ya la cosa funciona distinto. Necesitamos implementar varios aspectos y ponerlos en un mismo trayecto para no sentirnos perdidos. Tenemos un desorden, pero tratamos de agarrar algo de todo.

Hoy en día la accesibilidad al conocimiento y a las noticias sobre lo que pasa en el mundo es mayor, esto nos permite cuestionar las tradiciones (¡en la preparatoria me daba cuenta de que los libros de historia le favorecen al PRI!), antes todos actuaban como se les decía que actuaran, ahora importa lo que digamos ante esas órdenes.

Internet y los aparatos móviles modifican el aprendizaje. No todo viene del libro. Hay distintas formas de expresar tu opinión y no sólo vienen de los libros impresos. Las cosas se construyen a partir de distintas voces. Remixeamos nuestros conocimientos con lo que consultamos en muchos lados.

Es como si la escuela siguiera reproduciendo el conocimiento en formato de acetato, y nosotros lo estuviéramos haciendo vía streaming.

Sin embargo, que haya muchas fuentes para llegar a algo, no garantiza que todo sea verdad. Tampoco el hecho de que la escuela sea aburrida convierte todos sus contenidos en falsos. Tanto escuelas como estudiantes tenemos que ceder en algo.

 

  1. ¿Cuáles son los cambios actuales en el modo de enseñar de las escuelas?

También es cierto que las escuelas están tratando de ponerse al día. El conocimiento es más incluyente y constructivo que antes. Ahora se utilizan diferentes plataformas, como moodle o grupos en redes sociales. Puedes revisar tareas en línea. La biblioteca ya no es imprescindible para hacer la tarea. Los libros de texto ya no son la única fuente válida de saber, aunque esto les sigue costando trabajo a los maestros y a los padres.

 

  1. ¿Cuándo las escuelas defienden la necesaria producción del saber y cuándo sólo defienden los privilegios sobre la distribución de ese saber?

Cuando la escuela no brinda más opciones y no se actualiza sólo está defendiendo sus privilegios sobre la distribución del saber, o cuando se hacen más rígidos en los métodos de enseñanza (prohibiendo la tecnología en el salón, por ejemplo) y no flexibilizan sus criterios.

Cuando la escuela de verdad se preocupa por la educación, la tecnología es un medio, no un fin, eso pasa cuando enseñan a pensar de manera crítica y analítica.

La escuela es convenenciera, crean obreros para lo que les conviene, y otras veces generan sensibilidad y muestran contextos de formas que sean más digeribles para los estudiantes.

Pero si la tecnología ha marcado el curso de la humanidad, si ya llegamos a lo digital, ¿por qué hay gente que sigue pensando únicamente en lo que hemos perdido? ¿Por qué no pensar también en los beneficios del modo de pensar de los millenials? ¡Ya estuvo de lo negativo!

 

4. ¿Cuál es el papel del comunicador en el diálogo entre los libros e internet, y en el                     proceso de alfabetización digital que se requiere hoy en día?

Mostrar las cosas positivas del cambio. Por ejemplo, cómo los videojuegos enseñan sobre temas históricos. El videojuego sirve como fogueo de un tema. Son formatos más light de temas muy densos. Call Of Duty black ops ayuda a aprender cosas sobre la guerra fría. Presentar así los temas te deja con “hambre de saber más”. Aprendes sin darte cuenta y eso está chido. O cosas en inglés, cuando juegas. Los videojuegos te hacen aprender sobre la marcha. Aprendes, como cuando te aprendes una canción, maneras fáciles de quedarte con la información.

El comunicador debe aprovechar varios métodos para mostrar beneficios de ambas culturas (la del libro y la de internet), estar en constante aprendizaje, saber analizar y observar temas. Actualizarse y estar abiertos a las opiniones de todos. Siempre preguntar y buscar otros caminos.

Como comunicador debes tener conocimientos generales. Nuestras audiencias son diferentes y debemos buscar la manera de acercarnos a cada una.

 

 

Informe de usos y apropiaciones de la tecnología con acceso a internet (primavera 2016)

Por: Observatorio de redes sociales y mundos virtuales

Primavera 2016

ITESO

Del 7 al 18 de marzo de 2016, desde el Observatorio de redes sociales y mundos virtuales, encuestamos a 99 adultos mayores de 40 años, de los cuales entrevistamos a nueve, para ver qué piensan acerca del uso de la tecnología con acceso a internet (TCAI) y cuáles son los usos concretos que le dan a estos aparatos.

Iniciamos la investigación luego de pasar semanas discutiendo los conceptos básicos de la Construcción social de la tecnología, así como diversas investigaciones acerca de usos y apropiaciones de teléfonos móviles y computadoras en distintos contextos, para partir de la idea de que los aparatos no se construyen de manera lineal ni son sólo los diseñadores y las empresas las que le dan sentido material y simbólico a los dispositivos, sino que son los usuarios, como grupos activos con necesidades y problemas específicos, quienes se apropian de modos particulares de los aparatos y les dan usos que si bien entran en la arquitectura del diseño de las empresas, son singularizados y simbolizados en términos biográficos por las personas.

Siguiendo con la agenda abierta el año pasado, nuestros objetivos son:

1. Medir los niveles de determinismo tecnológico. Es decir, qué tanto la gente piensa que es la tecnología en sí la que nos “causa” o nos “soluciona” problemas, sin tomar en cuenta toda una serie de factores alrededor de su uso.

2. Conocer cuáles son las formas en las que la gente usa y se apropia de los aparatos. Es decir, qué hace la gente en concreto con la TCAI.

ENTREVISTAS

Edad y ocupación

  • El grupo entrevistado varía de los 47 a los 61 años de edad.

  • Las ocupaciones de las personas entrevistadas son: dos contadores públicos, un gerente general, una niñera, un ingeniero en redes, un banquero, una administradora y dos amas de casa.

 

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Internet y familia. Plataformas de comunicación e intensidad del uso

Las nueve personas adultas entrevistadas dijeron que lo más importante para ellas es la familia. Cinco de los nueve viven con sus familias y el resto vive sólo con una parte de ella en la misma ciudad. La manera más común de mantener el contacto afectivo a distancia con estas personas, estén o no en la misma ciudad, es mediante el uso de distintas plataformas de comunicación.

Todos los entrevistados tienen un smartphone, es decir, todos tienen acceso a internet móvil. En las respuestas de las entrevistas pudimos observar que las plataformas que predominan para la comunicación cotidiana son whatsapp, facebook, llamadas telefónicas desde teléfonos móviles, y muy pocas veces desde teléfonos fijos:

whatsapp con todos lo uso, porque todos estamos habituados a usarlo” (mujer, 47 años)

Generalmente estamos en contacto por whatsapp, mensaje de texto o teléfono. Tenemos grupos de familia donde puedo hablar con mis hermanos que viven en otra ciudad, y donde nos ponemos al tanto de lo más importante.” (hombre, 51 años)

No uso las mismas (con todos sus familiares), diferentes, algunos con whatsapp otros con facebook, a otros sólo los localizo por teléfono o mensajes. También hay casos que no son tan urgentes que les mando un gmail.” (mujer, 61 años).

Por teléfono, principalmente móvil o fijo de la casa.” (hombre, 50 años).

Con los que vivimos en casa el modo de comunicación que uso cuando no están en casa son llamadas o mensajes telefónicos y con los que están lejos usamos whatsapp o Messenger de Facebook.” (mujer, 47 años).

Estos vaivenes entre telefonía móvil, fija y plataformas online nos muestran que para los usuarios no hay una separación entre lo on y lo offline, las plataformas son extensiones para una misma conversación, además, a diferencia del discurso determinista que permea en muchos casos acerca del “mal uso” de estos aparatos, aquí vemos que, de entrada, el uso es sobre todo afectivo, familiar, no mecanizante.

Por otro lado, también vemos que la intensidad del uso se teje tomando en cuenta la distancia entre las personas y la apropiación que hacen de tipos específicos de plataformas, de modo que una señora que no tiene a dos de sus hijos en la misma ciudad dice que utiliza plataformas online para estar en contacto con ellas, es decir, internet aquí es igual a mayor distancia, mientras que cercanía es igual a llamada de teléfono y mensajes SMS, lo mismo que el señor que tiene grupos de whatsapp con sus hermanos que no viven en la misma ciudad. No podemos decir que en estos casos la tecnología esté alejando a las personas sino que ayuda a estrechar las relaciones a distancia con los seres queridos, además de que es más económico y eficiente hablar y estar en contacto por videollamada o mensajería instantánea que hacer llamadas por teléfono o enviar mensajes de costo unitario.

Otro aspecto importante en los usos familiares de la tecnología es cómo la intensidad del uso se relaciona con las horas de trabajo y escuela de los diferentes miembros de la familia, ya que no siempre se puede pasar el tiempo que uno quisiera con ellos. En estos casos, también la intensidad del uso disminuye cuando hay oportunidad de estar cara a cara:

cada quien tiene sus cosas que hacer y no pasamos tanto tiempo juntos como yo quisiera” (hombre, 51 años).

Sí (utiliza las mismas herramientas de comunicación online en fines de semana y entre semana), pero es más intenso entre semana porque el fin de semana hay más contacto personal.” (mujer, 61 años).

Siempre (usa las herramientas online), con menos intensidad (en fines de semana), porque no necesita tanto, estamos en contacto directo” (hombre, 50 años).

El uso de la TCAI se acelera, se intensifica, o no, porque los tiempos institucionales son cada vez más exigentes, y en el ajetreo del día a día no hay tiempo para usar teléfono fijo o para hacer llamadas largas, sino sólo para dejar posteos, mandar mensajes cortos y tener fragmentos de conversaciones que se complementarán en los momentos de convivencia cara a cara. De modo que no es el diseño en sí de los aparatos el que determina la intensidad del uso, sino las ocupaciones y la distancia entre las personas.

Consideramos que la modulación del uso de la tecnología responde no tanto a que el usuario adulto haga un uso más “responsable” que el que hacen los jóvenes, sino a que, como muestra uno de los testimonios, la familia vive en la misma ciudad y puede estar en contacto con ella más veces que si no lo estuviera, tal como hacen los jóvenes al hablar de los matices en la intensidad de sus usos: mientras que entre semana se usa más la mensajería instantánea con familia y pareja, en fines de semana disminuye porque se puede estar con ellos cara a cara. Así, cuestionando la idea común de la “adicción a la tecnología”, podemos decir que los usos de ésta dependen de las capacidades y necesidades de las personas, de qué tan familiarizados estén el resto de sus contactos con internet, y no sólo de las prestaciones de los aparatos, cada grupo social plantea problemas y soluciones específicas a los dispositivos.

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Por otro lado, a pesar de que los entrevistados usan las mismas aplicaciones para comunicarse que muchos de los jóvenes, ellos consideran que su uso de la tecnología no es tan “intenso”. Esto no es extraño ya que las ideas alrededor del uso de la tecnología suelen marcar una diferencia que, como veremos en el análisis de las encuestas, en la práctica no es tan clara, entre usos de adultos y usos de jóvenes. Sin embargo, en las entrevistas podemos ahondar acerca de esta separación, que en ocasiones parece más bien un prejuicio entre usos institucionales, productivos, o “serios”, y aquellos no considerados como tales:

Sí usamos las mismas herramientas pero no con la misma intensidad, mis hijos son esclavos de whatsapp usando la aplicación todo el día manteniéndolos idiotizados” (hombre, 51 años).

En esta investigación como en la del semestre pasado, parece que el uso personal, por intenso que sea, está “bien”, está justificado, pero el uso de “los otros” está mal; pero desde la perspectiva del adulto podemos agregar también que: los usos no laborales o no institucionales, son susceptibles de ser atacados desde esta forma excluyente de ver al otro. Esto en estudios de juventud no es nuevo, los adultos suelen minimizar las actividades de los jóvenes por considerarlas sólo una transición hacia la adultez. Ahora bien, las entrevistas arrojan, por el contrario, que son los usos institucionales de la tecnología los que, de hecho, sí están separando a las personas, al salirse de sus espacios y expandirse a la casa y a los fines de semana, como leeremos con mayor profundidad en otro apartado.

Un uso más de la tecnología de parte de nuestros entrevistados con respecto a la familia, arrojó la gestión de otras actividades colectivas que pueden ser resueltas mediante grupos de mensajería instantánea, y que de otro modo supondrían modificar la agenda de personas que parecen estar ya lo suficientemente ocupadas. Es decir, se trata de gestionar los encuentros cara a cara, no de sustituirlos, cuando los objetivos de esos encuentros lo permiten:

También hay un grupo del salón de mi hijo, donde todas las mamás y las maestras podemos organizarnos para las actividades, eso nos ha facilitado la vida a todas. A veces es preferible ponernos de acuerdo por whatsapp que vernos o estar hablando por teléfono” (mujer, 49 años).

Nos parece que esta gestión de actividades entre mamás y maestros de la escuela es una ventaja clara para la parentalidad actual: ¿es más fácil juntar a las mamás por whatsapp que tener que ir a la escuela o a otro punto de encuentro, cierto?

Para cerrar esta sección podemos afirmar entonces, que para las personas entrevistadas no hay separación entre lo on y lo offline. Tampoco hay sustitución de los encuentros cara a cara, sino estrechamiento de lazos entre cercanos que no están en la misma ciudad o entre aquellos cuyo trabajo o escuela no permiten verse tanto como quisieran, así como gestión de actividades que pueden ser llevadas a cabo sin copresencia física. Incluso, podemos pensar que en un mundo cada vez más ajetreado como el actual, el hecho de que los adultos mantengan contacto con sus seres queridos a través de los teléfonos y otros dispositivos habla no de un olvido o de una “deshumanización” de sus relaciones, sino de una ampliación de los espacios confortables de la vida (que para ellos y ellas tiene sentido en gran medida por sus hijos e hijas). De este modo, revisar el teléfono a lo largo del día no debe ser visto como un acto de escapismo de la realidad, sino como una estrategia de cercanía afectiva en tiempos de instituciones (escuela y trabajo, sobre todo) hiperdemandantes.

Por último, si las notas acerca de TCAI en los medios de comunicación tradicionales suelen presentar los usos más extremos y enfermos de ésta, no descartamos que existan, pero la realidad nos muestra que la mayoría de las veces la tecnología es una extensión de lo que ya hacía la gente antes de internet: tratar de permanecer cerca de algunas personas y estar informados de lo que pasa a nuestro alrededor. En el siguiente apartado ahondaremos en lo segundo.

 

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Temas de interés, fuentes de información on y offline

La mayoría de los entrevistados coincidieron en decir que internet en general es una herramienta utilizada de manera cotidiana para consultar distintos tipos de información. Pudimos observar que las plataformas online utilizadas por los encuestados se mezclaban con los medios tradicionales, de tal manera que lejos de sustituirlos los complementaban.
Google, facebook, videos, películas, series, recetas, periódicos, televisión, programas de revista, entre otros, configuran el abanico de posibilidades informativas donde estas personas se informan:

Pues los veo (sus temas de interés) en internet, los busco en Google y ahí encuentro, los programas los veo en la televisión por cable o en la computadora por Claro video.” (mujer, 61 años).

En las noticias y en mis mensajes de whatsapp” (mujer, 47 años).

Periódico generalmente, Milenio, informador, CNN, el canal 4 de televisa, José Cárdenas informa en tele fórmula. (hombre, 50 años).

En la plataforma de mi trabajo, CNN, CNBC. (hombre, 51 años).

Internet, Facebook, el programa hoy.” (mujer, 47 años)

Mientras que algunos de los entrevistados nos dieron una amplia explicación de sus temas de interés y en qué plataformas las consultan (como el periódico en físico o en línea, blogs o perfiles de redes sociales) otros no fueron tan específicos, pues simplemente hacían mención de algunos de sus intereses. Pero es evidente que estos adultos siguen consumiendo televisión y periódico impreso. El uso de medios tradicionales sigue presente y no se ve una amenaza, al menos en estos casos, con la nueva tecnología.

Por otro lado, es interesante pensar estos testimonios de uso informativo de la red, a la luz del pensamiento cotidiano, que suele achacarle a internet toda una serie de calificativos despectivos, entre los que resalta la idea de que estos aparatos en la vida cotidiana son sólo un “distractor”, las respuestas en las entrevistas nos muestran que internet para estos adultos es un lugar al cual se acude para estar informado en el día a día. Aunque claro, no significa que se esté mejor informado sólo por leer noticias en la red y no en impreso, para ello sería necesario investigar el consumo informativo, y no sólo en internet sino como una práctica general de los sujetos, la mala información circula en ambos escenarios y las mejores discusiones para crear audiencias críticas también pueden estar en espacios de encuentro cara a cara tanto como en redes sociales o en periódicos online, pero aquí subrayamos la versatilidad del consumo on y offline y el uso de internet como herramienta no sólo de socialidad sino informativa.

Otro aspecto importante a tomar en cuenta en el consumo informativo es la sofisticación en las búsquedas de información:

veo el noticiero financiero, veo Denisse Maerker, Ciro Gómez Leyva, entre otros… Pero también veo noticias en internet, algunas las veo en la página de Yahoo y si hay algún tema que me interesa lo busco en Google” (mujer, 49 años).

La búsqueda personalizada como sofisticación en el consumo informativo no es lo mismo que cambiarle de canal o subirle el volumen a la tele, no podemos perder de vista este tipo de apropiaciones para no seguir pensando en que sólo los “nativos digitales” utilizan así la web.

Por último, es importante mencionar como dato “sospechoso” que no en pocas ocasiones los medios tradicionales se empeñan en difundir la idea de que internet es “malo”, o que sólo es un distractor o que representa un peligro, si esa idea es creída por mucha gente y no es discutida y contrastada con el análisis de usos concretos como los presentados aquí y en otras tantas investigaciones, son los medios tradicionales los que siguen teniendo la “autoridad” para informarnos, y cabe preguntar: ¿en el contexto actual es posible seguir confiando sólo en los medios tradicionales como fuentes incuestionables de información?

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Trabajo, traslados, interrupción de citas

Si bien en un apartado anterior ya vimos que nuestros entrevistados no suelen sustituir sus encuentros cara a cara por usar la tecnología, este asunto nos parece lo suficientemente situado en el discurso cotidiano como para abordarlo de manera más profunda en las entrevistas. Cuando preguntamos si es frecuente que aspectos como el mal clima, el tráfico, el exceso de trabajo o situaciones por el estilo interfirieran con sus citas planeadas, y de ser así qué suelen hacer, esto fue lo que obtuvimos:

Pues me comunico con la persona, la llamo por el celular, porque me parece más formal que mandar un mensaje y le informo por qué no he llegado, le expongo la situación y le digo que trataré de llegar” (mujer, 61 años).

«No, casi nunca me pasa. Pero si me pasara le avisaría a esa persona por whatsapp y reharía la cita.» (mujer, 47 años).

Cuando ocurren algunos de estos casos siempre intento comunicarme con mi celular, ya sea por llamada o whatsapp. Antes de salir de mi casa siempre aviso a dónde voy y si algo pasa tengo la ventaja de contactarme por mi celular. Siempre llevo un cargador conmigo por si se ofrece.” (mujer, 49 años).

Quedarme más tiempo en el trabajo es un aspecto que sí afecta mis encuentros con las personas que quiero. Cuando eso sucede generalmente me comunico con ellas por llamada para reagendar los encuentros”. (hombre, 49 años).

Estos testimonios nos permiten afirmar que la tecnología no interrumpe los planes que las personas suelen tener con otras personas, pero sí es la tecnología la que permite poner al tanto de esos cambios a quien haya que poner al tanto. También hacen visible una práctica que ya ha señalado Rosalía Winocur, la del “control de la incertidumbre” a través del uso de la tecnología, y es que estas personas pueden tener usos intensos de la tecnología no porque “estén pegadas al teléfono” sino porque están preparadas ante alguna eventualidad, como la señora que lleva el cargador a donde vaya. En cambio, la cancelación de los encuentros cara a cara depende en muchas ocasiones más de las exigencias laborales que del uso de la tecnología. Claro que se puede reprochar al respecto que en estos casos es por cuestiones “importantes”, sin embargo, como ya lo aclaramos más arriba, esta postura puede ir cargada más de prejuicios contra lo no institucional o contra el ocio, sin darse cuenta de su defensa poco crítica de tales circunstancias cotidianas, por lo que es válido cuestionar dicha postura. El uso de TCAI en estos casos, más bien, sortea, y no tanto crea, esos obstáculos que surgen para estar cerca de las personas que queremos.

Sin embargo, dos entrevistados respondieron que jamás cancelan sus compromisos debido a estas cuestiones:

No, nunca postergo un encuentro por alguna situación de trabajo.” (hombre, 50 años).

No aplica en mi persona ni con las que quiero esta situación.” (mujer, 47 años).

En el primer caso se trata de una persona que es el jefe de la empresa en la que labora, y en el segundo, la persona trabaja en casa. No es difícil suponer, entonces, que parte del beneficio de ser jefe y del de tener la oficina en casa sea por lo menos el de decidir a quién atender en qué momento y qué temas no descuidar por ningún motivo. Esto nos lleva a pensar: ¿es en realidad la tecnología un factor de aislamiento, vicio y obsesión como suele pensarse? O aún mejor: ¿es el hecho de que utilicemos las TCAI lo que en realidad importa, o lo es más la gente con la que queremos, a final de cuentas, establecer contacto?

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No todo depende de los usuarios

Si bien hasta este punto de la investigación nos queda claro que los usuarios de la TCAI son todo menos pasivos, es necesario hacer una aclaración importante con respecto a la falta de oferta en los servicios de telecomunicación en México, pues si bien hay más de 90 millones de teléfonos móviles a nivel nacional, tan sólo telcel (empresa propiedad de Carlos Slim) tiene a más de 70 millones de estos usuarios en su red, esto de acuerdo con datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Por lo que si bien nos hemos concentrado en el papel de los consumidores, no podemos dejar de lado la asimetría en la toma de decisiones sobre cuestiones como ancho de banda, planes, costos de uso, modelos de aparatos con mayor acceso y calidad en el servicio, entre quienes usan la tecnología y las pocas empresas que ofrecen este servicio. De modo que si bien la construcción simbólica de la tecnología depende en gran medida de los usuarios, siguen siendo los grandes consorcios los encargados de definir los parámetros “estructurales” de construcción de la tecnología. Este tema debe ser puesto a discusión en foros públicos y en medios de comunicación para situar el dominio incuestionable hasta hoy de estas empresas sobre los servicios que ofrecen a los usuarios, como posibilidad de crear condiciones más justas y accesibles de uso a más personas.

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Extrañamientos y continuidades

Al final de las entrevistas preguntamos a las personas qué pensaban sobre el uso de la tecnología con acceso a internet luego de ver este meme:

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«Antes la gente se… ¿cómo se puede decir? se interesaba o fijaba su atención en muchos momentos del día en las revistas o en los periódicos, y ahora pues está en internet, en los teléfonos». (mujer, 47 años).

«La tecnología no nos hace antisociales, al contrario, al momento tenemos contacto con cualquier persona del mundo. Y también es una gran herramienta para la adquisición de información actual». (hombre, 49 años).

Esto es una muestra del discurso cotidiano siendo capaz de cuestionar las ideas deterministas de medios y otras instituciones acerca de la tecnología. La presentación de la imagen parece haber ayudado a construir momentos de extrañamiento y reflexión sobre el uso propio y el de los demás de la tecnología. Pero también hubo otro tipo de respuestas:

«…se tiene que regular o de alguna manera la gente va a llegar a un punto medio en donde ese uso de la tecnología para cosas que son banas, que no tienen nada que ver… pierden el contacto con la gente real, y no tiene nada que ver con la lectura». (hombre, 50 años).

«Los que están en la imagen de abajo (leyendo periódicos) no están tan obsesionados o no le dedican tanto tiempo como los que están en la imagen de arriba (smartphones)» (hombre, 51 años).

«En otros países sí se lee el periódico pero en México no, la gente es más chismosa y anda bobeando y platicando» (mujer, 51 años).

En estos casos podemos ver que, a pesar de que los hallazgos señalan usos cotidianos mucho más “sociales” e informativos, para algunas personas se sostiene la idea de que hay una separación tajante entre lo on y lo offline cuando llaman “no real” a lo online (incluso cuando la misma persona en otro momento de la entrevista dejó ver que no hay tal separación en sus interacciones). Por otro lado, esto también demuestra una cierta banalización de la socialización en línea, a pesar de ser una herramienta que permite estar al pendiente de los seres queridos. Esto se debe probablemente a la exposición de las personas a un tipo de discurso determinista (proveniente sobre todo de los medios de comunicación tradicionales) que permea en el discurso cotidiano y hace que la gente le tema o incluso que deteste en alguna medida a la TCAI, y sienta que ésta controla a los usuarios, lo cual minimiza tanto el hecho de saberse mejor informados gracias a internet como el de sostener lazos afectivos muchas veces gracias al uso de estos aparatos.

Por otro lado, defender a la lectura impresa por encima de la lectura en digital también es parte de un debate más o menos discutido de forma reduccionista en muchos espacios. Pensar que los medios digitales sustituirán a los impresos evidencia, por un lado, el esencialismo y purismo de muchos lectores, que agotan al gesto interpretativo de la lectura en el soporte del mensaje en que es decodificado (papel), y por otro, lo poco que se conocen estudios de comunicación acerca de la ecología de medios, que demuestran que las viejas y las nuevas plataformas no se destruyen entre sí, sino que conviven entre ellos y con las audiencias de maneras cada vez más complejas (el disco de acetato permanece entre un target de coleccionistas, así como la lectura cotidiana suele mezclarse entre medios digitales e impresos repartidos entre usuarios particulares e instituciones que necesitan de ambos para distintos casos).

Por último, también podemos ver un tipo de determinismo ya no sólo tecnológico sino cultural, al creer que es cualidad inmutable que toda una sociedad lleve a cabo o no un cierto conjunto de prácticas de modos específicos e inalterables. Sin embargo, antes de caer en la descalificación de quien emite este tipo de juicios, desde el Observatorio proponemos abrir un diálogo desde evidencias como las aquí planteadas, para compartir hallazgos y reflexiones con más personas, y encaminarnos hacia una interpretación más crítica y multidimensional acerca del uso de la tecnología en la actualidad. De cualquier modo, esta última parte de las entrevistas nos permitió ver cómo algunos discursos están muy arraigados, al mismo tiempo que entender que el terreno social, es decir, la realidad como la conocemos, es susceptible de ser puesta en duda por quienes la construyen y actualizan día a día.

ENCUESTAS

Adicción y sustitución de encuentros cara a cara

En las encuestas pudimos observar, como en el semestre pasado con los jóvenes, un alto nivel de determinismo tecnológico. En el tema de la sustitución de relaciones cara a cara por uso de la tecnología, de los 99 encuestados, 40 considera que la tecnología sustituye los encuentros cara a cara, mientras que 32 considera que no. 25 encuestados respondieron que la mayoría de las veces sí sustituyen las relaciones cara a cara, y solamente 2 consideran que la mayoría de las veces no.

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Sin embargo, en la pregunta “¿Cree que la tecnología mejora las relaciones entre las personas?” 33 de los 99 encuestados opina que la mayoría de las veces sí mejora las relaciones entre las personas y 27 consideran que sí, mientras que 28 consideran que la mayoría de las veces no las mejora, y solamente 11 de los encuestados opinan que no las mejora.

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Usos “moderados” y brecha generacional

La mayoría de los adultos concuerda en que el uso que los jóvenes le dan a la tecnología es diferente al uso que ellos le dan. En general consideran su uso como moderado, mientras que los jóvenes consideraron su uso como intenso o muy intenso. En la pregunta “Usted considera que su uso de la tecnología con acceso a internet es:” 37 de los adultos encuestados respondieron “moderado”, 19 consideran que es más o menos moderado, 26 que su uso es intenso, 7 muy intenso y 10 no la usan.

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Para contrastar lo anterior, en la pregunta “¿Qué tipo de relación cree que la sociedad en general tiene con los dispositivos con acceso a internet”? 28 de los encuestados opina que es buena, 5 encuestados que es mala, a su vez 5 opinan que es creativa, 4 otra, y 57 que es adictiva. Es interesante señalar que los adultos consideran su propio uso moderado, pero el del resto de la sociedad adictivo. ¿Será que no se están incluyendo en lo que opinan que es la “sociedad en general”? Para nosotros esto es un modo de evidenciar la llamada “brecha generacional”, que anuncia la supuesta diferencia clara entre un tipo de usuario joven y otro tipo de usuario que no nació o vivió sus primeros años con internet. Sin embargo, como demuestran las gráficas anteriores y las entrevistas (del semestre pasado y de éste), el uso de ambos tipos de usuarios es mucho más similar de lo que el discurso de la brecha afirma. Es posible pensar entonces que la separación discursiva “produce” diferencias que, de hecho, no son lo suficientemente claras como para separar, al menos a estas alturas, a unos y otros usuarios, pero en cambio, el efecto del discurso sí que pone en tensión a unos usuarios en su relación con los otros, se podría decir que este discurso produce un “determinismo etario”, al pretender encasillar a unos y a otros usuarios sólo por su edad.

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Los prejuicios cotidianos VS estar mejor informados

El uso que los adultos le dan a sus dispositivos con acceso a internet no es tan distinto al que le damos los jóvenes después de todo. En la pregunta “¿Usted cree que la gente está mejor informada con internet que con los medios tradicionales (TV, radio y cine…)?” 76 de los encuestados respondió que sí, y solo 22 respondieron que no, algo muy similar al resultado obtenido con los jóvenes. Y entre los usos que le dan a la TCAI que más se mencionan está el de informarse sobre temas que les interesan (36 encuestados), seguido de estar en contacto con sus seres queridos (35 encuestados). Es decir, estos adultos dicen que la tecnología afecta de manera negativa nuestras relaciones (cosa que en la práctica no es cierta), pero no reparan en, o si lo hacen lo minimizan en el discurso, que ahora están mejor informados gracias a su acceso a internet.

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CONCLUSIONES

1) Es notoria la preocupación por los usos excesivos de la tecnología en entrevistas, encuestas y en las discusiones en el Observatorio. Compartimos esa preocupación pero no creemos que los usos “intensos” de la TCAI vistos hasta ahora puedan ser considerados “adictivos”, ya que, como hemos demostrado, si pasamos mucho tiempo con el teléfono o en la computadora es porque desde estos aparatos nos relacionamos con muchos temas y con muchas personas, complementamos nuestra interacción en la mezcla de ambientes on y offline. Lo que nos preocupa no es que se use “demasiado” la tecnología, sino que se use sólo para una cosa. La idea de adicción cobra otro sentido desde esta perspectiva, ya que sólo hablar de un tema, consultar un solo sitio en línea o ver sólo a una persona, es una manera perjudicial de estar con el mundo, por la estrechez y la falta de perspectiva que esto conlleva, pero esto es dañino sin importar si se hace en la calle o desde una computadora.

2) Hay que orientar la reflexión general acerca de los usos de la TCAI hacia la urgencia de ir de la satanización de ciertos tipos de uso, hacia el extrañamiento entre lo que se dice de la tecnología y lo que en verdad se hace con ella, y hacia la construcción de alfabetismos digitales que reparen en cuestiones como:

. La necesidad de construir filtros de información, no prohibiciones de uso.

. Desmitificar el ocio como pérdida de tiempo y el uso institucional de los aparatos como algo siempre útil o positivo para las personas.

. Pensar a las redes digitales como herramientas que amplían nuestras capacidades afectivas e informativas, y no como instrumentos de manipulación deshumanizantes.

3) La postura determinista sobre la tecnología proviene sobre todo de los medios de comunicación tradicionales y de instituciones como la escuela y los gobiernos, que pueden dedicarse, en algunas ocasiones, a hablar únicamente de los casos más extravagantes y/o perversos de uso de estos dispositivos, haciendo más difícil ver los matices que tiene el uso cotidiano de estos aparatos. Así que, siguiendo a Castells, nos preguntamos ¿a quién le beneficia que la gente desconfíe del lugar donde puede encontrar información que cuestione a los que tradicionalmente le brindan la información? Pensamos que el discurso determinista mediático es una herramienta discursiva que ayuda a mantener el estatus quo en las relaciones (injustas) de poder actuales.

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INTEGRANTES DEL OBSERVATORIO:

Lourdes Ávila

Víctor André Castillo

César Eduardo Godoy

Paloma López-Portillo

Mariana Martínez

Karen Itzel Reyes

Daniela Rivero-Borrell

Marco Antonio Ruiz

Pedro Sarquís

Elvira Noemí Velarde

Karen Vizcarra

Profesor:

Mtro. Víctor Hugo Ábrego

INFORME 2015. APROPIACIONES DE LA TECNOLOGÍA EN ESTUDIANTES DE COMUNICACIÓN EN EL ITESO

1. Introducción

Seguramente la mayoría hemos escuchado a nuestros papás, a nuestros abuelos o hasta a la tía molesta decir: “¡Deja ya ese celular y ponte a convivir!”, “Se la pasa en internet y ya no hace nada”, “Esas cochinadas no te dejan nada bueno”, “¡Mejor haz algo de provecho!”. Pero ¿realmente perdemos el tiempo cuando estamos en internet? Estos comentarios resaltan que la tecnología sustituye las relaciones cara a cara y que la tecnología nos hace perder la convivencia y la socialización entre las personas, pero ¿la tecnología en realidad nos aleja de nuestras relaciones sociales?

Los días 13 y 14 de Octubre de 2015, desde el Observatorio de redes sociales y mundos virtuales, realizamos 243 encuestas y 21 entrevistas a estudiantes de las cuatro carreras de Comunicación del ITESO, es decir, al 30% de los 801 estudiantes de estas cuatro licenciaturas. El propósito fue conocer, por un lado, los niveles de determinismo tecnológico en el discurso de quienes estudian estas carreras y, por otro, comparar ese pensamiento determinista con las apropiaciones de la tecnología de estos estudiantes, es decir, con los usos concretos que hacen de ellas.

Del 15 al 20 de octubre, hicimos el vaciado de las encuestas e hicimos un análisis general cuantitativo y cualitativo de los resultados tomando en cuenta las siguientes líneas:

  • Formas de nombrar el determinismo tecnológico.

  • Formas de apropiación de la tecnología.

  • Contradicciones entre lo que la gente piensa de la tecnología y el uso concreto que le da.

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Datos generales de la encuesta.

2. Conceptos generales

Construcción social de la tecnología:

Este enfoque teórico parte de asumir que la tecnología no se construye de manera lineal sino multidireccional, y que alrededor de un artefacto hay distintos grupos sociales relevantes (diseñadores, empresas, usuarios de distintos perfiles). Cada grupo social relevante propone problemas distintos a los artefactos y cada problema planteado puede encaminar hacia una solución distinta. Es posible que también haya momentos de estabilidad, o acuerdo, en torno a alguna característica de la tecnología (por ejemplo, hoy en día si bien hay muchos modelos y funciones en los teléfonos móviles, y diversos grupos de usuarios con gustos y necesidades muy distintas, todos tienen acceso a internet, ese es un punto de estabilidad).

Determinismo tecnológico:

Consiste en pensar que la tecnología es capaz, por ella misma, de guiar y configurar las relaciones y los cambios en estas relaciones que una persona o un grupo de personas tienen por el simple hecho de haber integrado la tecnología a su vida diaria.

Apropiación de la tecnología:

La apropiación tecnológica es un proceso que se da en una sociedad cuando una tecnología (por ejemplo teléfonos móviles, computadores, televisión, radio, Internet, etc.) es inducida en ella, y así las personas empiezan a adoptar esta tecnología pasando por varias etapas: para qué dicen que sirve, para qué le puede servir a cada persona, qué significado tiene en la sociedad donde es usada, aceptación y amoldamiento del aparato, integración al día a día.

Repertorios comunicativos:

Son las estrategias y formas de relacionarnos con familiares, amigos, pareja, etc., que llevamos a cabo día a día a través de diferentes medios (smartphone, redes sociales, teléfonos fijos, encuentros cara a cara) con la finalidad de gestionar nuestras relaciones con el mundo. Tanto nuestros encuentros cara a cara como los realizados a través de plataformas online conforman nuestros repertorios comunicativos.

Nuestro estudio, partiendo de la construcción social de la tecnología, propone:

a) No caer en determinismo tecnológico y

b) Observar los usos y apropiaciones que cada grupo social relevante construye con los aparatos.

3. Resultados de las encuestas:

111 de los encuestados, más del 45% del total, dijeron que considera que su uso de la tecnología es “intenso”, 52 dijeron que es “muy intenso”. Es decir, la tecnología con acceso a internet es una herramienta cotidiana para estos estudiantes. El pensamiento determinista nos haría brincar hacia el prejuicio y llamarlos “dependientes” o “adictos”, pero haremos ahora el análisis del determinismo y las apropiaciones de la tecnología:

114 de los 243 encuestados, casi el 47%, piensan que la relación de la sociedad con la tecnología es adictiva, mientras que 167, el 68%, creen que la tecnología influye más en las personas de lo que las personas influyen en la tecnología. Por su parte, 77 estudiantes, el 31% del total, creen que las personas están sustituyendo la mayoría de las veces sus relaciones cara a cara por usar la tecnología.

Estas respuestas muestran un pensamiento muy determinista, muy similar al de algunos comentarios de adultos que nos dicen que sólo perdemos el tiempo cuando estamos conectados. Sin embargo, para contrarrestar este pensamiento determinista, las encuestas también arrojaron formas concretas de apropiación de la tecnología:

218 de los encuestados, más del 89%, consideran que hoy la gente está mejor informada que con los medios tradicionales (tv, radio y cine), es decir, si pasamos mucho tiempo en la red es, en gran medida, porque ahí consumimos información que no encontramos en los medios de antes. Es más fácil culpar a la tecnología por hacernos “perder el tiempo en internet”, que pensar que si en escenarios online consumimos información que cuestiona a los medios tradicionales y a las instituciones, estos poderes están perdiendo el control sobre cómo pensamos.

Otra forma de apropiación se asoma cuando vemos que 99 personas, o sea, poco más del 40% de los encuestados, creen que la tecnología ¡mejora las relaciones entre las personas!, es decir, ¡utilizamos la tecnología para comunicarnos con personas, no con los cables del teléfono o la compu!

Finalmente, en la pregunta ¿para qué utilizas más la tecnología con acceso a internet? Las dos respuestas más repetidas fueron, en primer lugar, “estar en contacto con seres queridos”, con 86 respuestas, y en segundo, con 71, “para mantenerse informado”. De modo que si usamos la tecnología mucho no es porque seamos adictos a los aparatos sino porque es mediante su uso que podemos estar en contacto con las personas que nos importan y porque desde ahí consultamos los temas que nos interesan, y esos dos asuntos son parte central para desarrollar nuestra identidad y para afirmarnos en el mundo.

(RESULTADOS DE LA ENCUESTA )

Determinismo VS Apropiaciones

Determinismo VS Apropiaciones

4. Resultados de las entrevistas.

Siguiendo a Rosalía Winocur y a Danah Boyd, hemos tratado de hacer preguntas que más que evidenciar el uso «excesivo» de la tecnología por parte de los jóvenes entrevistados, nos permitieran ver qué otros aspectos (familiares, laborales, afectivos, espaciales, informativos, etc.) hay alrededor de sus usos específicos de los aparatos. Las preguntas y acotaciones (en cursivas) que hemos realizado, son las siguientes:

¿Qué le gusta hacer en un día cualquiera, es decir, cuáles son los momentos que más disfruta en el día? (buscar descripción de espacios y prácticas)

¿Qué temas le interesan en el día a día?

¿Qué personas son las más importantes para usted? ¿Esas personas viven con usted, en esta ciudad?

¿Dónde consulta usted los temas que le interesan? (pedir nombres de redes, perfiles, medios de comunicación, canales de tv, etc.).

¿A qué hora puede ver a las personas que son importantes para usted?, ¿y puede platicar como quisiera cuando está con ellas? ¿Sí?, ¿no?, ¿por qué?

Cuando no puede platicar con esas personas, o estar al pendiente de ellas, ¿cómo mantiene contacto con ellas? (si responde con algún dispositivo móvil o compu, interrogar qué redes y aplicaciones utiliza).

¿Con todas usa las mismas herramientas? ¿por qué?

¿Entre semana y en fines de semana usted y esas personas usan las mismas herramientas para comunicarse? ¿y con la misma intensidad? ¿por qué?

Por último, ¿es recurrente que aspectos como el mal clima, el tráfico, quedarse más tiempo en la escuela o en el trabajo, tener compromisos de última hora, interfieran con sus encuentros con las personas que quiere?

… ¿y qué hace en esos casos? (si responde que usa alguna tecnología, preguntar cuál y qué red o aplicación utiliza con cada persona)

(preguntar esto sólo si dijo que utiliza la tecnología para re-agendar sus citas) ¿Usted hace esto para suspender la cita, es decir, para ya no tener que ver a esa persona?

Muchas gracias.

______________

Tras hacer el vaciado las 21 entrevistas, hemos decidido elaborar una reflexión colectiva a partir de los ejes centrales en las respuestas, ya que en ellas vemos muchas de nuestras propias prácticas y usos de la tecnología:

Los estudiantes reagendan sus citas, no las cancelan, es decir, no es que no quieran ver a sus seres queridos, sino que tienen otras actividades y ocupaciones (que escapan de su control, como tiempo extra en el trabajo, tarea, mucho tráfico o el mal clima) y por lo tanto no tienen el tiempo que desearían para convivir con sus seres queridos, es ahí donde la tecnología, más que alejarlos o sustituir sus relaciones, ayuda a organizarlas y a mantener el contacto estrecho con quienes son importantes para cada uno de ellos.

¿Por qué Internet es el lugar de búsqueda preferido y el lugar de encuentro con otras personas? Porque gracias a este medio uno puede estar informado de todo lo que sucede a nuestro alrededor, porque ya no nos conformamos o más bien ya no creemos lo que la televisión o el periódico nos dicen, es entonces que recurrimos a otras fuentes de información, con la finalidad de entrar en diálogo con más opiniones y cuestionar los contenidos de sólo un par de medios.

¿Por qué los padres dicen que la tecnología ha hecho que nos alejemos de ellos, si al estar lejos de casa utilizamos las redes para poder estar «cerca»?; y en algunas ocasiones los padres nos reclaman el hecho de que durante el día no hayan recibido algún «whats», alguna foto o algún texto que les informe qué tal va nuestro día.

Es más fácil que nuestros papás nos den permiso de estudiar fuera, salir de fiesta e ir con amigos, porque estamos en contacto con ellos y les avisamos en cualquier momento cómo estamos, dónde estamos, con quién estamos. De esta manera acortamos distancias espacio-temporales, permitiéndonos mantener relaciones dentro de un mundo cada vez menos predecible, en una sociedad híper-demandante, y con modelos de urbanización en los cuales las distancias pueden ser una verdadera molestia, sumado al aumento considerable de vehículos dentro de la ciudad.

La mayoría de nuestras conversaciones en la vida diaria ya no son únicamente cara a cara, si no que se amplían con los mensajes de texto, llamadas, videollamadas, posteos e imágenes en distintos escenarios virtuales, pero esto es porque queremos comunicarnos más con las personas, no con los aparatos. La tecnología es un medio y no un fin para lograr esto, queremos más formas para poder comunicarnos y por eso usamos Snapchat, twitter, Facebook, tumblr, instagram, flickr entre muchas más. Cabe mencionar que la creación de nuevas plataformas surge entonces por la demanda de los jóvenes que piden innovaciones para apropiarse de ellas y no sólo porque los diseñadores y las empresas así lo quieren.

Por último, nuestro “uso intenso” de la tecnología tiene muchos matices: si nuestra familia y amigos no viven en la misma ciudad que nosotros, entre semana es común que utilicemos whatsapp o facebook tanto como podamos para estar al tanto del día a día de ellos, si los fines de semana podemos ir de visita entonces probablemente usaremos menos la tecnología para hablar con la familia, porque disfrutamos más los encuentros cara a cara, pero usaremos el teléfono para estar en contacto con nuestros amigos que se quedan en la otra ciudad. Si el viaje es muy difícil probablemente usemos menos facebook y whatsapp en fines de semana y usemos más skype, porque tenemos más tiempo para platicar con ellos. Y si vivimos en la misma ciudad que nuestros amigos entonces los fines de semana probablemente usaremos más la tecnología y la combinaremos con los encuentros cara a cara; ¡lo que nos interesa es “estar” de todos los modos posibles con quienes nos hagan sentir bien! Estamos al pendiente de lo que nos interesa y de quien nos interesa gracias a la tecnología, y a pesar de la escuela, el trabajo o el caos citadino.

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5. Conclusiones

No somos adictos a la tecnología, las computadoras y los teléfonos móviles son herramientas eficaces de búsqueda de información necesaria en nuestra vida cotidiana, y son modos de sostener el contacto con nuestros seres queridos.

La tecnología influye en nuestra realidad pero nuestros gustos, la distancia con las personas que nos importan, el trabajo, la escuela y otros factores influyen mucho más sobre la tecnología. Saquemos del centro de la discusión la pregunta “qué nos está haciendo la tecnología” y empecemos a darnos cuenta de “qué le estamos haciendo nosotros a ella”.

Internet no sustituye las relaciones cara a cara, las amplía y nos ayuda a gestionarlas cuando el mundo se interpone en nuestros encuentros.

En internet hay muchas más fuentes de información que en los medios tradicionales. En lugar de preocuparnos por el tiempo que pasamos en la red, pensemos en estrategias para filtrar mejor la inmensa cantidad de información a la que estamos expuestos todos los días.

Internet como vínculo social: Repertorios comunicativos y estrechamiento de lazos

Entendemos por repertorios comunicativos a la serie de acuerdos o tratos, estrategias y formas de relacionarnos entre familiares, amigos, pareja, etc., que llevamos a cabo día a día a través de diferentes medios (smartphone, redes sociales, teléfonos fijos, encuentros cara a cara) con la finalidad de gestionar nuestras relaciones con la gente (Linke). Tanto nuestros encuentros cara a cara como los realizados a través de plataformas online conforman la nueva estructura de las relaciones sociales hoy en día y, por tanto, de nuestros repertorios comunicativos.

Desde esta perspectiva, los aparatos con conexión a internet funcionan como un medio para compensar la falta de tiempo de las personas para estar donde quisieran, y son una interfaz donde un encuentro cara a cara se puede gestionar dependiendo de los horarios que cada persona tenga, de la distancia entre ellas, de la carga de trabajo, incluso del clima, entre otros aspectos que pocas veces tomamos en cuenta cuando sólo culpamos a la tecnología por no vernos tanto como antes. De modo que el uso de dispositivos tecnológicos, en muchas ocasiones, no sustituye el vínculo con las personas sino que lo gestiona y lo refuerza.

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Los repertorios comunicativos desplegados a partir de nuestros usos continuos de la tecnología nos ayudan a tener mayor flexibilidad en los encuentros con personas de confianza (con ellas podemos hacer ajustes de última hora), en cambio, cuando no somos tan cercanos con alguna persona, la posibilidad de cambiar planes, citas o encuentros, se reduce, porque se cuida más la formalidad, pero entonces estos cambios no dependen de la tecnología sino de nuestros distintos tipos de vínculos con las personas. La inmediatez que otorga el uso de internet, por ejemplo, en muchos casos, estrecha los lazos, ya que a pesar de las múltiples tareas laborales, escolares o familiares que cada vez se salen más del trabajo, la casa y la escuela, podemos estar acompañando a cualquier persona a lo largo de todo el día sin vernos cara a cara, ya sea enviando un emoticón, alguna foto, preguntando ¿cómo va tu día? Este tipo de interacciones nos ayudan a mantenernos en contacto con quienes queremos y dan continuidad a nuestras relaciones.

Caso concreto:

Sherry Turkle plantea que al momento de usar las redes sociales o comunicarte con alguien por Whatsapp, Facebook, u otra red social, la comunicación se convierte en algo “menos real” o cercano, o que se deja de estar presente por estar inmersos en el celular, pero en el caso de la mamá de Angélica (ferviente usuaria de su teléfono inteligente y de redes como facebook y whatsapp), es todo lo contrario, ya que cuando se comunica por Whatsapp con sus amigas se está poniendo de acuerdo de una manera más directa que con una llamada, y logra gestionar sus encuentros cara a cara más rápido; el uso de la tecnología desarrollado por la mamá de Angélica le permite un estrechamiento de los lazos con su hija (ya que ésta no vive en la misma ciudad que ella), con su familia y con sus amistades.

Para la mamá de Angélica usar el dispositivo móvil requiere de mucha concentración, ya que constantemente revisa si está bien lo que escribe y la mayoría del tiempo utiliza solo una mano y el dedo índice para escribir, lo que hace su manipulación del aparato más lenta que la de las generaciones que crecieron con la tecnología como parte de su vida, como su hija (que utiliza los pulgares con mayor eficacia y velocidad), sin embargo, con el paso del tiempo, para la mamá de Angélica el teléfono móvil se ha hecho parte de ella, y ya no lo utiliza sólo para comunicarse sino también para entretenerse (toma fotos, ve y comparte videos, pasa el tiempo con algunos juegos), siempre y cuando no combine su uso con otras actividades, ya que para ella “estar en el celular”, es una actividad independiente del resto, un momento de ocio o descanso, como ver la tele o estar con sus amigas.

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El sí mismo en línea

Dentro de las redes sociales y espacios virtuales interactuamos con personas con quienes estamos ligados en mayor o menor medida por distintos intereses y parentescos. Amigos, familiares y conocidos poseen una determinada imagen de quiénes somos gracias a los elementos que agregamos y compartimos en nuestros perfiles en línea, como fotos, canciones, videos y estados en Facebook. Con esta rutina creamos una imagen que buscamos sea considerada y aceptada por nuestros contactos dentro de estas redes sociales.

Del mismo modo, en el espacio físico (offline) interactuamos con otras personas, nos movemos en distintos escenarios (escuela, trabajo, calle…) en los cuales también estamos ligados a una imagen o percepción que tienen las personas acerca de nosotros, y en los cuales nosotros mismos tenemos una idea de qué papel desempeñamos en cada uno de esos espacios; de modo que en todos lados “actuamos” de cierto modo, pero no en un sentido de “fingir ser quienes no somos”, sino para cumplir con protocolos sociales de todo tipo (desde saludar atentamente a alguien que nos presentan en la escuela o en el trabajo, o sonreír cuando por accidente chocamos con alguien en la calle, hasta esmerarnos en cada detalle de nuestro aspecto para una cita de trabajo), y para conseguir distintos objetivos o defender ciertos intereses personales (ser buen estudiante, ser excelente pareja, etc.). Entonces, nuestras actuaciones cotidianas no nos hacen ni más ni menos “verdaderos” sino que simplemente es gracias a ellas que formamos, día a día, nuestra identidad, es decir, el relato de quiénes somos en una sociedad.

Las rutinas que llevamos a cabo en los espacios virtuales constituyen algo que podemos llamar nuestro “sí mismo en línea”, y lo creamos conforme a los elementos que utilizamos en una red social (fotos, publicaciones, artículos compartidos o que te comparten, comentarios realizados etc.). Todo esto teniendo en cuenta que lo que se vive es en una lógica no lineal en donde el uso de diferentes más-caras o rasgos de personalidad se van dejando en el historial a medida que pasamos de una página a otra interactuando de una manera más horizontal con diferentes usuarios.

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Las personas proyectan distintos intereses dentro de las redes (como lo hacen en escenarios offline), y con ayuda de aspectos de internet como la inmediatez y la hipertextualidad, tenemos una posibilidad más amplia de editar nuestras acciones, muchas como una ampliación de nuestras interacciones offline, es decir, “construimos” nuestra presencia en línea de acuerdo a los parámetros requeridos para cada ocasión tanto, o acaso mejor, que en lo offline, ya que si bien internet es un espacio vigilado por nuestros padres, maestros, y cada vez más representantes de otras instituciones, sigue siendo un espacio no controlado del todo por ellos. Por estos motivos, creemos que internet permite que mostremos la mejor versión de nosotros mismos, o al menos menos la versión más pulida.

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Casos concretos:

La pareja conformada por Ana y David actualmente lleva más de un año como novios, se conocieron en la universidad. Ana usa un Smartphone desde hace poco más de un año, sin embargo David apenas en diciembre del 2014 acaba de adquirir un celular similar al que tiene su novia; antes de la adquisición de estos aparatos la comunicación entre los dos siempre fue por medio de teléfono fijo o siempre que tenían oportunidad salían para encontrase y platicar. A partir de que David consiguió un Smartphone la forma en que establecen planes para salir o encontrarse es más inmediata, ya que Ana puede localizar a David con su número de celular. Actualmente David trabaja de lunes a viernes lo cual genera que los encuentros cara a cara estén limitados simplemente a los fines de semana, pero aquí es donde esta pareja usa los espacios online no sólo para agendar encuentros sino para dejar un registro simbólico de su experiencia juntos, como sucede en lo offline cuando una chica invita a su novio a alguna fiesta familiar para que “lo conozcan”, lo cual significa que ambos quieren ser vistos, o sea, reconocidos juntos. Esto se puede notar dentro de los perfiles de Facebook de Ana y David, en los cuales se destaca la presencia de posteos de uno en el muro del otro y viceversa, para apropiarse también ese espacio, donde comparten amigos y familiares, y para mostrarse unidos.

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Karla es un chica de 16 años que crea su sí mismo en línea en gran medida en torno a la música que le gusta, este sí mismo «musical» se ve moldeado en sus múltiples estados y fotografías donde incluye fragmentos de canciones con dedicatorias o simplemente para compartir su estado de ánimo. La música que comparte con sus amigos y familiares le ha permitido expresar emociones de forma clara seleccionando fragmentos específicos de canciones en sus posteos. Este tipo de publicaciones también las utiliza para fortalecer vínculos a través de una suerte de «empatía sonora» que puede ir dirigida a una sola persona o a un grupo.

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Esta es una compilación, a modo de poema-remix, de fragmentos de canciones que Karla ha publicado en su perfil de Facebook:

«Aunque es difícil abrir los ojos en un mundo tan perdido…

… una dosis de armonía, aleja tu mente de la mentira,  presiones e histerias te contaminan..

llevo tu voz en mi voz / grabada con aerosol…

ansias corren por mis venas, quiero en tu alma mis huellas tatuar; ansias tengo muchas ansias… cada vez que te veo me llenas de magia

yo no nací para amar, nadie nació para mí

pásame tu kilo un poco de cariño…

nunca olvidaré las palabras de mi abuelo que me dijo: siéntate chiquillo y escucha, a las mujeres las envuelve un manto de ternura en una velada…

es que hay algo en tu carita que me gusta, que me gusta y se robó mi corazón…

yo a ti te conozco de antes, he visto esos ojos andantes…

soy un completo incompleto…

yo quiero morir cantando como muere la cigarra…»

SAQUEOS

Por: equipo de #ObservaIteso

Marzo 2015

El miedo de las instituciones al cuestionamiento: La vuelta al caos.

En la sociedad están cambiando los modos de leer, de escribir y de saber, en palabras de Alessando Baricco, más que hablar de una época de cambios, estamos ante un “cambio de época”. El mundo digital, para algunos, supone el fin de la hegemonía de la cultura letrada, y la cultura digital, definitivamente, viene a poner en duda la preponderancia de la palabra impresa en nuestra sociedad.

Hoy en día se cuestiona la separación de las disciplinas del conocimiento. Los saberes se mezclan. Se está reinventando (parte de) la sociedad, y la diversidad que habita el planeta se hace cada vez más visible.

Los métodos pedagógicos tradicionales se muestran cada vez más obsoletos porque consisten sobre todo en transferir información de manera unidireccional, cuando hoy en día el acceso a la información a través de internet permite que los estudiantes se puedan informar y crear un tipo de conocimiento al que las instituciones no están acostumbradas: un conocimiento que cuestiona.

Y es que durante mucho tiempo las instituciones (gobiernos, medios de comunicación, iglesia, escuela, familia…) se han dedicado a unificar a la sociedad a través de distintas creencias y prácticas que también suelen tener un carácter muy fijo, y que a veces están basadas en una noción de superioridad sobre el resto de las maneras de habitar el mundo.

Estas instituciones lograron “ordenar” al mundo a su modo por siglos, sin embargo, en la era digital parece que todo se convierte de nuevo en un caos. Las redes sociales y otros espacios online son una herramienta de libertad de expresión en donde abundan los cuestionamientos a muchos de los ideales que siguen siendo considerados como “consagrados” por algunos grupos, y también es el lugar donde los jóvenes buscamos una realidad menos repetitiva y directiva que la del orden institucional.

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En la actualidad, el uso de la tecnología ha promovido la apertura de espacios libres de opinión y acción, y al mismo tiempo ha hecho visibles escenarios donde la idea de excluir a la diferencia es cuestionada o donde ha perdido toda vigencia.

SAQUEOS: MÚSICA, RACISMO Y DISNEY

Lo que se mueve…

1) Las películas de Disney han sufrido una transformación con el paso de los años, ya que, si bien podemos ver que desde Blanca nieves hasta La bella y la bestia, el rol de la mujer fue sumiso y a la espera de un hombre que la rescatara para poder ser feliz, en Mulan hay una evidente ruptura en el rol que desempeña la protagonista, que en esa historia deja a un lado las tradiciones y la imagen de la mujer “ideal”, para buscar su propia identidad, la cual encuentra dentro del campo de batalla. Mulan es un personaje que, en este sentido, rompió algunos esquemas entre los roles del hombre y la mujer.

Actualmente, películas como Valiente y Frozen dan cuenta de lo que Alessandro Baricco llama “saqueos” a la cultura consagrada; en estas historias vemos que las princesas se oponen a las tradicionales mujeres sumisas, para luchar por preservar su individualidad e imponer su autonomía sin necesidad de un hombre, proyectando un carácter más independiente y haciendo leves, o al menos insinuando, cierto tipo de cuestionamiento al patriarcado.

2) La música electrónica, según explica Simon Reynolds, ha venido a revolucionar las formas de producción y de percepción musical, ya que el espectador ha dejado de buscar sentirse identificado con una letra de canción, y ha ido en busca de una experiencia sensorial. Hoy en día, la manera de producir y consumir música que la sociedad tuvo como “consagrada” durante gran parte del siglo pasado está siendo “saqueada”. La industria músical ha cambiado drásticamente en las últimas décadas, hoy ya no basta un simple cd con 10 tracks, ahora queremos ver y oír en diferentes plataformas y diferentes versiones nuestras canciones favoritas. Los eventos que combinan a la música electrónica con las artes visuales atraen a grandes audiencias, esta búsqueda sensorial es un claro ejemplo de cómo, a pesar de los purismos, la convergencia entre tecnología y sociedad amplía el abanico de prácticas tan importantes para la construcción de las identidades actuales, como la producción y el consumo musical.

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La herencia del rocanrrol clásico y su estructura lineal ya no funciona para entender y disfrutar las diferentes formas de “sentir” los sonidos actuales. Los estilos han variado radicalmente, ya que ahora existen géneros musicales que no necesariamente requieren (ni buscan) que un artista pueda reproducir, en una sesión o concierto en vivo, los sonidos que grabó en un estudio recopilando materiales de instrumentos tradicionales, sonidos de la calle o inventados en la computadora, o fragmentos de canciones de cualquier género y de cualquier época.

3) Si bien la homosexualidad aún es castigada con pena de muerte en unos pocos países, el acceso a la información y a otras visiones del mundo a través del uso de la tecnología, da muestras de que en los escenarios virtuales estamos también sembrando oportunidades de reconocimiento de la diferencia. Un comentario en twitter, un grupo en Facebook, memes, videos, documentales y otros contenidos creados tanto por la industria como por los mismos usuarios, evidencian y hacen vigente la emergencia de nuevas formas de estar juntos, de otras maneras de decir, de crear, y de cuestionar las reglas del mundo como lo conocían las generaciones anteriores.

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¿Quiénes son los ofendidos?

1) Las películas de Disney son una fuente de diversión pero también son herramientas para naturalizar distintas costumbres y roles en la sociedad. Los niños están en un incesante proceso de aprendizaje y pueden tomar como referencia los valores y comportamientos que ven en estas películas. Además, no en pocas ocasiones, el mundo Disney se ha introducido en el sistema educativo, ofreciendo modelos para familias, colegios y comunidades. En esta inmersión en escenarios no estrictamente de entretenimiento, es posible que los docentes al igual que las familias no se den cuenta de la influencia de estas películas en ciertos comportamientos de sus hijos, y más si los adultos ven la sociedad que promueve Disney como la adecuada (modelo patriarcal, consumista, de ideología conservadora, etc.).

La cultura Disney ha sido sobre todo patriarcal, el sexo dominante es el masculino y podemos verlo a través de la insistente necesidad de la mujer por una figura masculina que la lleve a autorrealizarse y a alcanzar la felicidad. En la mayoría de las películas de princesas Disney, se presenta un orden monárquico, casi medieval, con clases sociales y desigualdades muy bien definidas.

2) La industria musical acostumbraba encumbrar obras, artistas y géneros musicales que también encasillaban a los usuarios, que muchas veces decidían poseer un estilo o identidad musical “bien definida” so pena de ser considerados unos impostores o “posers”. El acceso a propuestas independientes y géneros underground era restringido, y en la mayoría de los casos la distribución dependía casi exclusivamente de las grandes firmas comerciales, lo mismo que el acceso a herramientas y técnicas de grabación de buena calidad.

3) Las instituciones no pocas veces han buscado la homogeneidad social y el no reconocimiento de la diferencia. Así, al permanecer suspendidos en el mismo estatus y querer que el resto de la sociedad tampoco sufra cambios ni acepte a la otredad, aparece también el racismo, que se puede entender como la exclusión de la diferencia, y en el peor de los casos, como la justificación del exterminio de esa diferencia. Así, hasta los años 70 del siglo pasado la homosexualidad figuraba en los manuales de psiquiatría como una enfermedad mental.

PERSPECTIVAS

El ser humano tiende a lo rutinario, pero nuestras rutinas actuales quiebran la pasividad promovida por las instituciones antes de internet.

Estos saqueos en prácticas poco cuestionadas hasta hace un par de décadas, toman fuerza en la interacción que muchos jóvenes tienen en las redes sociales y mundos virtuales, con otros jóvenes, donde tienen y crean acceso a formas distintas de aprendizaje (más lúdico y horizontal que el de las escuelas), a distintas personas con maneras de tomar el papel de hombre o mujer sin alinearse estrictamente a los roles tradicionales, o incluso donde tienen contacto afectivo con personas de países distintos a los suyos, que los ayudan a entender que el mundo está poblado por un conjunto vasto y rico de diferencias.

Así, en nuestros días abundan los espacios donde es común que la gente con preferencias sexuales distintas conviva, y tanto on como offline hay sitios donde algunas personas, incluso, toman con humor la poca tolerancia que existe hacia la divergencia sexual en distintos sitios. Sin embargo, en internet también se pueden encontrar sitios con ideales racistas, y es común leer notas locales e internacionales acerca de gestos de discriminación así como desplegados que critican el cambio promovido por personas a favor de un mundo en el que quepan muchos mundos. Esto también es parte del encuentro con la diferencia, que en temas como el racismo y la homofibia no suele ser muy armónico. ¿Podremos ayudarnos de la apertura en nuestros espacios de interacción online para que cada vez más gente reconozca la diferencia que habita el mundo?

Las instituciones esconden sus vulnerabilidades y tratan de defender sus valores castigando y juzgando a los individuos y comunidades que no respeten sus valores, pero paradójicamente las mismas instituciones no son capaces de respetar a quienes no piensan a su modo, así que muchas veces solamente mantienen la imagen de ser “correctos”.

La etapa por la que atravesamos crea independencia de los sujetos hacia las instituciones, lo cual pone en riesgo el poder establecido y la cultura que sus enseñanzas habían creado. Por ejemplo, la escuela tradicional (jerárquica, directiva, monológica) hoy en día más que enseñar, impide a los estudiantes una formación y distribución distinta del conocimiento, ya que lo que busca es la sumisión y la transmisión de valores dominantes. Enseña a seguir ciertas normas o de lo contrario amenaza a los jóvenes con que fracasarán en la sociedad. Ese sistema educativo no enseña a pensar sino a repetir, institucionalizar y jerarquizar el conocimiento y las formas sociales, dejando de lado, por decir algo, que en la actualidad más del 80% de la información producida hasta ahora por la humanidad (según Manuel Castells) se encuentra en internet, al alcance de cualquiera que tenga conexión. Con todo, cuestionar autoridades todavía no cabe en la agenda institucional.

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Los jóvenes en la actualidad buscamos autonomía e identidad a través de diferentes medios y relaciones sociales, y ya no sólo bajo el cobijo y la supervisión de instituciones como la familia y la escuela, las cuales no dejan de tener importancia (ya que siguen siendo un anclaje con la realidad y con nuestro origen). Estas modificaciones en el día a día empiezan a ser reflejadas, por ejemplo, en las nuevas historias de Disney, mostrando que hoy ya no es estrictamente necesario tener una pareja para auto realizarse y, que cada individuo tiene, o al menos debería tener, la oportunidad de elegir cómo construir su género y lograr su propio final feliz. El hecho de que industrias como Disney tuvieran que adaptarse a las nuevas culturas y a su interacción global para seguir teniendo vigencia en la sociedad (y, por supuesto, también como una estrategia mercantil), es una muestra de que lo establecido puede cambiar, y de que en este mundo también las instituciones deben aprender a adaptarse a esos cambios. Aunque es evidente que en muchas ocasiones estos procesos de adaptación son mucho más tensos que en el caso de Disney.

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Sin embargo, es importante resaltar que este tipo de saqueos dentro y fuera de los mundos virtuales generan cambios en la realidad, una realidad desde la cual ya es posible entender a la diferencia como posibilidad creadora y colaborativa, y al encuentro con la diferencia como una oportunidad de construir nuevas estructuras, más abiertas, de interacción en la sociedad.

Sigue la conversación en twitter: #ObservaIteso

DESFASES. EL USO DE LA TECNOLOGÍA HACE VISIBLES CADA VEZ MÁS TENSIONES HISTÓRICAS

Por: Víctor Hugo Ábrego

Esta es la última entrada del curso. La unidad anterior la dedicamos a revisar cómo sujetos concretos se apropian de la tecnología y se comunican en una danza entre lo on y lo offline. En esta última etapa tomamos esas referencias empíricas como base para arrojar nuevas preguntas acerca de los usos de la tecnología, pero ahora para pensar cómo diversas situaciones que emergen online, hacen visibles distintos temas de importancia nacional e internacional, que pueden modificar la agenda de los medios de comunicación tradicionales, y llegar a incidir de manera directa en las acciones de instituciones de gobierno y, además, en la manera en que muchas personas piensan que es, o mejor, que puede ser la realidad. A partir de estos diálogos seleccionamos distintos temas de la agenda nacional-internacional que nos fueran significativos, y decidimos articular las ideas más importantes en infografías.

Nuestros principios básicos vinieron de distintos lados. Aceptamos la postura de Arjun Appadurai, para quien los flujos de intercambios globales tanto de sujetos como de ideas, así como nuestro acceso diario a contenidos e información a través de medios electrónicos, han construido un ambiente en el cual lo global tiene incidencia en lo local y lo local en lo global, permitiendo así que ahora haya muchas personas que, en la medida en que están al día de noticias de todo tipo (musicales, políticas, artísticas, etc.) provenientes de muchas partes del planeta, desarrollan visiones del mundo mucho más mezcladas, o híbridas, que aquellas personas cuyo acceso a la información es mucho más restringido, como hasta hace un par de décadas lo era para todo el mundo. Estas nuevas formas de entender, y por tanto de crear la realidad, “contaminan” los relatos (en su mayoría desgastados) que las instituciones modernas como los medios tradicionales, los gobiernos y las escuelas, repiten una y otra vez.

Este panorama, compuesto por los desfases entre instituciones para las que la realidad es algo fijo, las organizaciones son jerárquicas y las autoridades son incuestionables, choca cada vez más con una generación joven para la que la realidad se está haciendo, las organizaciones pueden tener liderazgos, mas no fijos sino distribuidos, y para quienes cualquier tema y persona (líderes políticos y jefes de empresas incluidos) pueden y muchas veces deben ser cuestionados.

Nuestro uso cotidiano de internet ha acelerado estos desfases, y para aquellas personas que aún piensan de manera jerarquizada y fija, se trata de una etapa de “crisis” institucional, probablemente porque no encuentran una mejor manera de nombrar su incapacidad de adaptación a los cambios, y con esa palabra buscan provocar miedo a la gente para que se refugie en los valores “consagrados”, o sea en valores no cuestionados (como la teleología y la invisibilización de la diferencia). Sin embargo, la generación (al menos una porción importante de ella) a la que pertenecemos, se mueve a pesar de las amenazas y los miedos de los adultos, se mueve cuestionando los valores que sus predecesores no pudieron o no se atrevieron a cuestionar, se mueve hablándose de par a par, sin jerarquías petrificadas, y construyendo formas de estar juntos que se concentran más en cómo van que en hacia dónde van. Esta generación está consciente no sólo de lo que sucede en su entorno local y global sino que es capaz de articular sus acciones cotidianas con más personas asumiendo una nueva responsabilidad por tener esa información en sus manos, y procura moverla hacia distintos sectores de la población, para contaminar los discursos de las instituciones tradicionales, utilizando distintas plataformas online que cada vez sirven para gestionar encuentros offline. Esto es un aspecto que ayuda a entender por qué cada vez más gente acude a las marchas en distintos países.

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¿Qué actualizaciones, cuestionamientos y/o rupturas en la realidad social actual, podemos identificar a partir de la observación de la apropiación social de la tecnología? ¿Qué discursos-otros (que cuestionen ciertos prejuicios) se hacen visibles en los escenarios online? ¿Cómo se hace visible lo global en lo local (es decir, la influencia del mundo sobre un lugar específico) y lo local en lo global (la influencia que tiene un sitio específico sobre el resto del mundo) en espacios de discusión online? Fueron algunas de las preguntas que nos hicimos en el grupo durante esta última etapa.

Así, nuestras últimas sesiones del curso las dedicamos a sintetizar algunas de las observaciones que el uso social de la tecnología nos deja ver, en temas como: la violencia y el caso de los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa (que en el contexto actual en México nos convocan a ser pensados desde tantos espacios como podamos), la falta de información que aclare la procedencia de la “casa blanca” a nombre de Angélica Rivera, esposa de Enrique Peña Nieto, algunos datos que nos hacen cuestionar si en México es más importante el fútbol que la política, y «curiosidades» que emergieron luego de observar el perfil en Facebook de EPN durante una semana.

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También articulamos una breve síntesis de lo que sucedió en el ITESO el 5 de noviembre de 2014, cuando un grupo de profesores y estudiantes organizaron un “paro activo” para convocar a la reflexión en torno a la violencia en todo el país y al caso Ayotzinapa, como ejemplo de gestiones entre lo on y lo offline para articular voluntades, propiciar diálogos abiertos y mostrar cómo actividades, con eco nacional e internacional, dentro de una institución también pueden tejerse desde fuera de las jerarquías de ésta.

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AGENDA FINAL

Nuestro recorrido por este semestre ha sido una experiencia enriquecedora para los estudiantes y para el profesor, en donde tuvimos un acercamiento al panorama «tecno-social» actual, para entender cómo pensamos el mundo desde el continuum on-offline, cómo nos construimos como sujetos usando día a día la tecnología, y cómo se están tejiendo distintas reconfiguraciones (entre tensiones y actualizaciones) de la sociedad a partir de nuestra capacidad cada vez más probada de organizarnos usando y consolidando redes digitales.

APROPIACIÓN DE LA TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN DE LA PRESENCIA EN LÍNEA

Por: Víctor Hugo Ábrego

La danza On-phone-offline 

La segunda parte del Observatorio la dedicamos a comprender, y tener sustentos empíricos de, conceptos que giran en torno a la construcción social de la tecnología y la construcción de la presencia online. Lo primero fue acercarnos a nociones básicas de apropiación para comprender que un dispositivo tecnológico se construye no sólo material sino simbólicamente, tanto por usuarios como por quienes no lo utilizan (o lo utilizan poco) pero que lo nombran y así construyen alrededor de la tecnología prejuicios o virtudes más o menos desproporcionadas en distintos casos.

Hubo que tener, para ello, ciertos principios básicos, el primero de ellos era no caer en el determinismo tecnológico, es decir, no asumir que la tecnología es la que, por encima del resto de nuestras mediaciones, controla nuestra interacción desde una suerte de jerarquía fija e incuestionable. Había, pues, que voltear a ver también al poder del usuario y al mismo tiempo comprender cómo nuestra interacción online no está separada de tajo de nuestras interacciones offline sino que ambos constituyen un continuum on-offline, donde lo que sucede en un escenario influye y es influido a la vez por lo que sucede en el otro.

Estos primeros acercamientos nos fueron llevando a entender por qué para algunos investigadores (Hartmann, Winocur, Linke, Ling, entre otros) hablar de teléfonos móviles y de dispositivos con acceso a internet implica hablar de tecnologías “para la vida cotidiana”, de tecnologías “domesticadas” o de “tercera piel”.

Otra idea importante fue la de identidad. Entendimos que, como nuestras interacciones online no están separadas de las offline sino que constituyen un continuum (o como lo llamamos después, una “danza on-phone-offline”), nuestra identidad también está cifrada en esa intermitencia que diluye los desencuentros entre estar y no estar conectados, de modo que hablar de identidad no puede suponer hablar de algo fijo, sino de un flujo. Así, lo online supone una serie de escenarios emergentes de interacción social en los cuales los sujetos nos “intentamos” tanto como lo hacemos en nuestros encuentros cara a cara, es decir, lo virtual no es ni menos real ni falso con respecto a lo offline, sino que estos espacios son para las personas, territorios con distintas “prestaciones” para la construcción de un sí mismo –en línea- al que pueden “editar” de manera un poco más “libre” que en los escenarios materiales (el prejuicio es más bien pensar que las normatividades offline “deben” ser llevadas tal cual a un escenario con menos restricciones institucionales, como internet). Así, la hipótesis, siguiendo a Zhanyang Zhao, es que nuestro sí mismo en línea suele presentarse como un sí mismo “deseable socialmente”, que no es que “contradiga” a nuestros sí mismos offline sino que se adecúa al tipo de interacciones que tenemos y buscamos en el continuum on-offline, donde se cruzan contextos tanto personales como socioculturales.

Conforme avanzamos en lecturas y en la selección de casos concretos de observación para darle sustento empírico a nuestras discusiones, también nosotros mismos fuimos siendo conscientes de nuestros procesos de apropiación de la tecnología, así como de la intensa relación con nuestros contactos a partir de estas apropiaciones, fuimos comprendiendo que el uso intenso que le damos a nuestros dispositivos pocas veces nos “aísla” del mundo, como el pensamiento determinista nos hace creer, y más bien nos ayuda a gestionar encuentros cara a cara y a solucionar situaciones de índole personal e institucional.

Con este background, el grupo se distribuyó en equipos para seleccionar ya fuera a amigos o a sus padres y observar sus procesos de apropiación de la tecnología y/o de construcción de la presencia en línea, hasta armar una serie de nueve casos de observación en los cuales utilizaron herramientas como entrevistas, recolección de información de perfiles online y bitácoras escritas por los mismos observados en las cuales llevaron un registro de sus repertorios de uso de la tecnología y contacto con sus distintas redes on-offline.

Uniendo aportaciones

El resultado fue una valiosa batería de breves contribuciones para alimentar la reflexión en torno a la relación de sujetos concretos con la tecnología. Aquí un video que condensa a modo de remix las aportaciones de todo el grupo, y un pequeño resumen de cada observación. Al final un breve cierre y la agenda para la parte final del curso:

1)

Se dice que hoy en día nuestro Smartphone o teléfono celular es una extensión de nosotros mismos. Sin embargo, esta situación parece predominar más en los jóvenes de las nuevas generaciones que en los adultos mayores. Para comprobarlo, realizamos un análisis de registro de datos que consiste en anotar durante mínimo 3 días toda llamada telefónica (distinguiendo entre dispositivos alámbricos e inalámbricos), mensajes de texto (SMS) y por Whatsapp, entre otras aplicaciones. Nos pareció bastante interesante analizar las actividades off y online que realizan nuestros padres para comparar la frecuencia en la que están acostumbrados a comunicarse a través del Internet y el teléfono, así como las interacciones en persona.

Tal como dice Rosalía Winocur, los padres tienen la autopercepción de “haberse quedado fuera” o “estar detenidos en el tiempo”, y no es la excepción de la mamá de Vera; ella siente que debido a su edad y en el contexto en donde se desenvolvió es difícil acercarse al uso de las tecnologías recientes e innovadoras.

La madre de Gina, por su parte, ha integrado el uso de estos dispositivos muy fácilmente en su vida. Silvia vive en Aguascalientes y nos pareció significativo poder comparar las interacciones entre su hija Gina que actualmente reside en el estado de Jalisco y la forma en que se comunican debido a la distancia

En el caso de la mamá de Gina, se observa algo totalmente diferente a lo que vemos con los padres de Vera, pues la madre de Gina comenzó a utilizar el teléfono celular en el año 1992, a pesar de tener un costo muy elevado y ser de tamaño muy grande. El padre de Gina se lo compró a su madre para poderse comunicar entre ellos, ya que la madre de Gina vivía en Aguascalientes y su padre se encontraba trabajando alrededor del país. Después, la madre de Gina fue cambiando sus dispositivos por otros más nuevos y con más funciones, en la actualidad utiliza un iPhone.

Nos pareció muy interesante la apropiación del dispositivo móvil de la madre de Gina, ya que ella cuenta con bastantes redes sociales que en su mayoría son utilizadas comúnmente por jóvenes y no por adultos.
Por ejemplo, cuenta con Instagram y sube fotos de sus reuniones con amigas aproximadamente cada semana a las cuales les pone títulos y a veces hasta hashtags. Tiene cuenta de Facebook en donde es más activa pues publica fotos de frases, memes, comparte videos y sobre todo comenta las publicaciones de su hija Gina.

Nosotras, al igual que los padres, hemos registrado nuestras actividades tanto en línea como fuera de línea. Nos ha llamado mucho la atención nuestra dependencia al celular, así como la utilidad que tiene para contactar a alguien vía online para lograr una interacción offline. Un ejemplo de esto pueden ser los acuerdos que generalmente realizamos a través de alguna plataforma digital y que repercuten en nuestras vidas fuera de internet, como reunirnos con alguien más en algún lugar o dividir un trabajo en equipo para alguna clase, es decir, hay un continuum on-offline, que impide una separación muy marcada entre estos dos tipos de comunicación y, por el contrario, cada vez es más estrecha la interacción entre lo online y lo offline pues lo más común es que le demos una continuidad a nuestras actividades cotidianas dentro de alguna red social virtual.

2)

Nuestro equipo observó la actividad online de Ivo, su rutina comunicativa a través de los medios electrónicos es muy interesante ya que, a diferencia de otros jóvenes, Ivo sólo utiliza estos medios de comunicación para hablar lo necesario, todas las conversaciones con su mamá y con su papá eran para saber si ya se le habían depositado o para ver si le había llegado un paquete, otras conversaciones estaban destinadas a la escuela y a trabajos, las otras ya eran para reunirse o jugar en línea.

Para Ivo el celular no representa una 3ra Piel, porque para él no es tan necesario ya que podría estar 2 días sin celular y no tendría ningún problema. Usa el celular sólo para arreglar salidas con amigos cercanos y con quienes tienen la oportunidad de cambiar el lugar en que se verán y la hora.

La razón por la que nuestro sujeto no lleva una relación online cercana con su madre es porque su relación cara a cara no es tan estrecha, por lo que a pesar de tener los recursos para comunicarse con ella no lo hace con frecuencia, sólo se comunica cuando es necesario. Por otro lado, la relación con su padre es más estrecha por lo que aprovecha más los recursos que tiene para poder interactuar con él. Así, vemos que las prestaciones de la tecnología no determinan la intensidad del uso de la misma, sino que distintos elementos del entorno de los usuarios van construyendo un tipo particular de apropiación, es decir, la tecnología no determina al sujeto.

3)

Alejandra es una joven estudiante de 21 años. Lleva una vida social activa y en sus tiempos libres se dedica al uso de las redes sociales. Interactúa permanentemente en una red conformada por las relaciones de intercambio de información que mantiene con otras personas, en las que influye y de las que recibe estímulos que condicionan sus percepciones, expectativas y comportamientos.

Observamos que en Facebook Alejandra tiende a hacer publicaciones relacionadas con las distintas actividades sociales que desempeña a lo largo de su día (lugares a los que asiste, personas con las que convive, actividades físicas que realiza, entre otras); También nos damos cuenta que sus status son frases motivacionales y de superación personal.

Alejandra ha creado un tipo de identidad online basada en la construcción de un sí mismo “deseable socialmente”; es decir, que busca la aceptación de un determinado grupo social, representándose como una entidad femenina sensual y extrovertida pero a la vez con una sensibilidad que se refleja en las frases publicadas.

Pero, ¿qué es la identidad?, identidad es una tensión entre lo que decimos ser y lo que los demás dicen que somos, no somos de una vez y para siempre; es un continuo cambio que se da en cada persona, por eso es que es que se da una tensión. La identidad no es fija. Lo que Alejandra nos muestra es que online utilizamos los recursos simbólicos que tenemos a la mano para poder interactuar de manera fluida con el mundo allí, tanto como lo hacemos offline.

4)

Hemos procedido a iniciar la observación de una persona foránea que hace uso frecuente de sus sitios de socialización en línea. Esto con la finalidad de detectar sus principales usos de la tecnología.

Se trata de una estudiante universidataria, procedente de Mazatlán, que actualmente reside en Guadalajara.

Ella utiliza Instagram, Facebook, Twitter, Snapchat, Whatsapp, Secret, Tumblr y 20 Lines. Pero en la observación se comprobó que las que más utiliza son Facebook, Twitter, Instagram y Whatsapp.

Se conecta a ellas la mayoría del tiempo en su celular. Mel publica alrededor de 12 tuits por día, entre los cuales hemos encontrado estados de ánimo, expresiones sobre situaciones específicas e “indirectas” para personas.

En cuanto a Facebook, la mayoría de las publicaciones son fotos publicadas a través de su cuenta de Instagram. Whatsapp lo utiliza principalmente para hablar en distintos grupos (amigos, familia, escuela, trabajo…)

El principal uso que detectamos es “compartir”, ya sea estados de ánimo, experiencias diarias o para hacer público algo que no busca decir en su comunicación off-line. La frecuencia con la que publica y los motivos que ha informado por los cuales lo hace, dan cuenta del concepto de “tercera piel”, esto se sustenta cuando ella afirma que “sin las redes sociales moriría”. Mel nos deja ver un uso intenso de la tecnología que lleva a pensar en la construcción de una “experiencia ampliada” o mediada, que para algunos jóvenes puede ser la única manera de sentirse satisfechas con sus acciones cotidianas.

5)

Con base en el registro y monitoreo realizado a lo largo de una semana, logramos recabar información sobre el uso que cuatro adultos (Julieta, Benjamín, Carmen y Leopoldo) le otorgan a la tecnología (el celular y la computadora). Analizamos los contenidos en los mensajes SMS y en los whatsapps, llamadas telefónicas de sus celulares y actividades en cada una de sus computadoras.

Las dos parejas nacidas en la década de los 50 y 60 han vivido un proceso condicionante en donde la educación que han recibido a lo largo de su vida ha sido la causante de un comportamiento para con la tecnología, el cual ha sido obligado y después, sobre todo, deseado.

De acuerdo a la inmersión que las dos parejas han experimentado con las diferentes plataformas de comunicación, se puede confirmar que para ellos las nuevas tecnologías son complicadas, sin duda el cambio de las interfaces tecnológicas que han vivido ha sido complejo, ya que las dos parejas se han formado en otras tecnologías y por supuesto, en otras experiencias tecno-cognitivas.

Ellos anhelan que la tecnología sea como una tercera piel, una extensión más de ellos mismos, en donde las diferentes plataformas de comunicación sean parte de su cotidianidad, aunque no sean del todo necesarias para ellos, y, sin embargo, siguen utilizando el celular y la computadora como una necesidad laboral y familiar, y no para el ocio como ellos quisieran.

El discurso de ambas parejas alrededor de su primer acercamiento a la tecnología se refiere a que estuvieron obligados como maestros a desenvolverse en las nuevas “textualidades”, las cuales proponen nuevas formas de pensar y de transmitir el conocimiento, pero también se tuvieron que enfrentar a las construcciones sociales que rodean a la tecnología como lo es el estatutos social, económico e intelectual, etc. Todo esto forma parte de los filtros de apropiación tecnológica de estas dos parejas, que nos muestran que a veces no siempre se puede lo que se quiere.

6)

Llevamos a cabo el registro de la familia de Andrea, ella es foránea y sus papás y sus hermanos viven en Morelia, Michoacán.

A pesar de que viven lejos llevan una relación muy estable, la familia está formada por: mamá, papá y tres hermanos.

Para la familia de Andrea los dispositivos móviles son una tercera piel, ya que gracias a estos están en constante comunicación. Todos ellos cuentan con Smartphone y saben cómo utilizarlos, la mayoría de los días tienen conversaciones por whatsapp y llamadas constantemente, prácticamente todos los días conversan. Los usos de sus teléfonos inteligentes hacen que la relación permanezca estrecha entre ellos.

Si la familia de Andrea no tuviera una comunicación online sería muy difícil mantener una buena relación, ya que sus encuentros virtuales no se reducen a contar las actividades institucionales de cada uno, sino que muchas veces suponen encuentros o “espaldarazos” afectivos que a sus integrantes les reafirman la vigencia del sentimiento de pertenencia, aún a distancia.

7)

Nos dimos a la tarea de estudiar a una pareja que lleva una relación estable a distancia, teniendo encuentros offline únicamente cada 6 meses.

A través de sus dispositivos tecnológicos crean una construcción de agenda on-phone-off line, la cual les permite organizar sus salidas cada que tienen contacto cara a cara.

Ambos comparten la misma foto de perfil, utilizan, entre paréntesis, el apellido de su pareja y aparecen como “comprometidos” en Facebook.

Esta pareja ha desarrollado todo un repertorio simbólico de acciones comunicativas online para dar cuenta de su compromiso tanto en escenarios online como offline. La distancia los condiciona pero no los determina, ya que utilizan la tecnología como herramienta para no perder contacto y para construir símbolos de unidad y afianzar su relación.

Establecen una relación cotidiana a través de distintas plataformas online en su teléfono y computadora, entre semana utilizan más el video y los fines de semana procuran sostener el contacto más por escrito (mientras cada uno sale con sus amigos), sin dejar de lado las posibilidades de registros materiales, ya que se envían cartas escritas a mano, las cuales se convierten en un elemento más de su repertorio de acción comunicativa.

Esta pareja es un ejemplo de cómo una relación tan estrecha puede ser sostenida e incluso enriquecida por una eficaz apropiación de la tecnología, que no tiene la intención de sustituir los encuentros cara a cara sino de ampliar los símbolos que toda pareja construye.

8)

Para Ana y Beto es muy importante estar conectados, ya que no pueden estar interactuando todo el tiempo cara a cara (offline). Sin embargo pueden interactuar en lo online. Esto no podría ser posible si no existiera esta extensión de nosotros mismos o la tercera piel, es decir, el celular. Desde muy temprano cada uno, por medio de sus celulares, utilizando WhatsApp, se dan los buenos días, después de esto cada uno se va a sus respectivas escuelas a realizar sus actividades. En el intervalo del día utilizan sus teléfonos para estar comunicados, el uso cotidiano e intenso de la tecnología les permite estrechar la relación a pesar de la ausencia,

La interacción que tienen a través WhatsApp no sólo se cierra en enviar mensajes o mandar notas de voz, también se hablan por teléfono y se mandan mensajes por cobrar aun después de verse, esto lo hacen sin seguir un horario fijo, ya que ambos tienen diversas actividades y se hablan en sus tiempos libres o en momentos en donde simplemente el amor les haga hablarse.

9)

Es bien sabido que la web 2.0 ha transformado el modo de vivir de un gran sector de la sociedad actual, y las relaciones de pareja no son la excepción, Lilia y Daniel tienen una relación en donde la danza on-phone-off line es una de las innovaciones en la vinculación afectiva, sin embargo, ambos estudian y trabajan, lo cual reduce sus posibilidades de editar su sí mismo en línea en distintos perfiles virtuales, por lo que el poco tiempo que tienen, prefieren utilizarlo para gestionar sus encuentros cara a cara a través de sus teléfonos móviles, reduciendo prácticamente a eso su uso de la tecnología. Así, Lilia y Daniel no dependen de la tecnología, para ellos, los dispositivos con acceso a internet y sus ventajas no son más que una parte de la logística en su relación, pero es algo reemplazable y dispensable.

Han desarrollado un proceso de domesticación de la tecnología donde ésta no es el centro de sus vidas y hacen uso limitado sin depender de ella.

Conclusión to be continued 

Estos casos concretos de observación de la apropiación de la tecnología y de construcción de la presencia en línea nos han permitido llegar a no juzgar estos usos de manera dicotómica o moralista, ya que dichas prácticas son resultado de contextos específicos de apropiación, donde no sólo interviene el diseño de los dispositivos sino las ideas que tenemos, y las que distintos grupos sociales tienen, de ellos a partir de discursos rastreables históricamente y encarnados biográficamente.

Es evidente que nuestro día a día está cada vez más en conexión con la tecnología, sin embargo los mismos aparatos están sometidos a otros actores y prácticas que no les permiten tener el control del usuario. Así, nuestros horarios en la escuela o el trabajo, la cercanía en la relación que tenemos con algunas personas, la distancia física o el interés por cumplir con determinados ritos sociales de inclusión, son elementos que cumplen papeles muy importantes a la hora de “moldear” nuestros usos de la tecnología.

Por último, siguiendo a Maren Hartmann, estamos conscientes de que en nuestros días atravesamos por un proceso que va de la “domesticación” de la tecnología a un “movilismo mediado” constituido por tres formas de movilidad: movilidad global de ideas y de personas, movilidad política en los desfases históricos por los que hoy pasan las instituciones, y la movilidad constitutiva de nuestros dispositivos con acceso a internet. Por tanto, en el último eje de este Observatorio, y tomando en cuenta la necesidad de contextualizar los procesos de apropiación de la tecnología, nos dedicaremos a analizar qué actualizaciones, qué cuestionamientos y qué rupturas con respecto a los mundos que imaginamos, se hacen visibles a través de la apropiación “social” (ya no sólo personal) de la tecnología…